domingo, 11 de enero de 2009

enredo de óleo y silencio

Se sienta en un banco blanco frente al mar de Sorrento. Lo mira en silencio. Silencio de olas que no rompen, ni arrastran guijarros ni arena. Silenciosos pensamientos de vuelos sin albatros, ni zumbidos alas sordas de mosquitos al atardecer, sin pulgas de agua, ni niños callados buscadores de cangrejos mudos. Un enredo brisa se detiene a observar y sigue la mirada fija desde el banco hasta la mujer morena sin roce de vestido verde que sale a nadar la nada como una parte tácita del cuadro en la galería...

óleo de David Chen